a la hora de caminar y meditar sobre el silencio
de las calles de los suburbios parisinos o madrileños
enciendo un porro de marijuana o de hachís
siempre a pocos pasos de mis sueños
adorando tranquilamente el ritmo de la monotonía
como un entusiasmo por la lluvia trivial
que tomará de nuevo la palabra esta mañana en la cama.
enciendo un porro de marijuana o de hachís
siempre a pocos pasos de mis sueños
adorando tranquilamente el ritmo de la monotonía
como un entusiasmo por la lluvia trivial
que tomará de nuevo la palabra esta mañana en la cama.
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