martes, 18 de enero de 2011

Sueño bagdadí en América, 11-S

Una versión apócrifa de Simbad el Portero
le hace recitar entre otros versos
un pareado dirigido a los terroristas:

"Dios nos ha creado a todos iguales
/ Yo me parezco a aquel, y él se me parece.
Pero aparte de eso, nos diferenciamos ambos
como el vino del vinagre, ¡como el bueno y el malo!"

Y entre Clint Eastwood y las Mil y Una Noches
la ciudad se entrega a las fábulas de la justicia
en una reunión de víctimas del terrorismo
con representantes de la población iraquí
y familiares de los muertos del 11-M,
en Nueva York, en el mes de enero de 2011.

viernes, 7 de enero de 2011

Sueño americano en Bagdad, 2011

Amigo lonely boy, te has quedado sin tus amigos
en tu patrulla de noche, y sin tus hermanos,
no tienes a tu gente. Que es no tener cojones
ni unos jodidos cartuchos de reserva para partir el silencio
con los chillidos.
Y si no tienes a tus hermanos cerca, lonely boy,
te estás haciendo un nudo en el estómago:
te vuelves loco y no sabes enfrentarte a

la muerte sin más allá. Mala muerte.
Ten cuidado con lo que te sucede
porque si sobrevives a este sueño
tendrás que despertarte en la pesadilla
de no tener dinero cuando vuelvas a casa
que es no tener nada.
Amigo abandonado en

Bagdad por un puñado de dólares.
Nadie te espera en tu casa de trastornado psíquico.
Cuídate, lonely boy, en esta noche sin amigos.

martes, 4 de enero de 2011

Seremos los protagonistas de nuestra mutua extinción.(Advertencia para todos los que subestiman el odio.)

Cuando negocié con el barquero Caronte una pórroga para mi sombría vida
resolví volver a amarla
qué tontería..
cuando se marchaba le dije: Puedo ser vulgar pero mis sueños no lo son.
Aquella insoportable situación me había llevado hasta las orillas de la muerte.
Ahora comprendo que mi estupidez debía de ser inusualmente divertida.
Tal vez sonriendo me propuso una tregua en mi enfermedad por alguna hazaña que nunca había logrado.
Me recuperé. Al principio ,ni siquiera intenté buscarla, ni siquiera intenté buscar a otra. Luego la olvidé, la olvidé como si se hubiese muerto y una extraña ocupase su vida. En la distancia igual que ella me extinguió, yo la extiguí a ella.
Un día, gracias a aquella maldad encontré una mujer y vivimos juntos una vida vulgar.
Cuando ya muy anciano estaba en el lecho de muerte sentí que una sombra arrogante estaba detrás de la puerta. Esta vez Caronte me cobró una moneda.
Llegará un momento que el sol se transformará en una estrella gigante roja
que devorará la tierra.
Pero seguro que la encontrará vacía.

sábado, 1 de enero de 2011

El fin te hace de nuevo.

Si no sientes la apremiante necesidad de agotar la fiesta, de llegar a la meta, de escribir en el lenguaje individual de las ideas que no tienen forma, pero experimentan la necesidad de ser nombradas, en el mundo oscuro de donde todas parten.
Si no sientes la apremiante necesidad de quitar la última prenda, el velo de la rutilante muñeca que los cantos de sirena del fin del mundo han llevado incoscientemente hacia tu boca, y si los nervios cansados no dictan la moral que crea pero se opone a la propia concupiscencia que ciega a todos los amantes furtivos, que escapan a todas las premisas de la lógica y de las promesas vacías de la debilidad...
¿Por qué no abandonas para siempre todas las falsas verdades que te hacen levantarte con una idea, y susurran la infancia del día para olvidar la faz hermosa de la muerte?