Cuando el brillo de rocío de una hoja
deslumbra una mirada distraída,
es el agua,
y no la hoja.
Cuando la playa se llena de un viento de arena
se llenan de pena los juegos de los niños,
pero es la arena,
y no el viento.
Y cuando el sabio acomete tonterías
se recuerda que sólo fue un necio,
pero es el vértice,
... es todo el trapecio.
Y no el necio...
...
...
...
..
..
..
.
.
.
vale!...
ResponderEliminarViva Triana!