jueves, 16 de septiembre de 2010

Colisiones

Tal vez sería mejor que no pudieras verme.
Distancias que no entienden de kilómetros y luces que no entienden de colores. Pregúntame. Pregúntame por los desiertos y por las estaciones de los abrigos a deshora. Pregúntame cuánto se tarda en vagar desde mi esquina a tu azotea, vuelos bajos sin querer, como los disparos al aire, y arriba, más arriba de los edificios de nueve plantas, un cometa colisiona con una estrella fugaz.

Apaga este ardor, trae el agua de las doce, el río de las luces como las discotecas, las estrellas como copas, cubitos de hielo que se estrellan contra las paredes del vaso. Reflejados en el hielo, rojo, azul, amarillo, doscientos veinte vatios para que el corazón mastique la sangre y la escupa por el otro lado. Seguir el ritmo del flash, marcar la mueca en cada uno de los saltos: un brazo levantado, el pelo en la cara, saltos con sonrisas, sudor, dos por cuatro en los pies y los hombros levantando la bandera nocturna del etílico en la garganta.

¿Y qué más da?, si me vieras pensarías que estoy loco y estarías en lo cierto. Esta manía de estallar como la Osa Mayor, esta perversión de fugarme al Sol sólo por el calor, no guardar las distancias, sudar la camiseta, vivir el papel, ¿qué papel?, ¿a quién le puede importar? que allí arriba estallen todos los colores, que esas fotos no se pueden hacer, la historia de mi maquillaje, ¿a quién le puede importar? si es la noche entera o sólo un segundo, cielos que se cruzan de explosiones como si fueran soles, te regalo mi sonrisa entera y mis caderas sólo la mitad, mi carmín y mi colorete, mi sombra de ojos, mis pestañas, ven, que te las voy a regalar sin distancia de seguridad.

Y si me vieras pensarías que estoy loco, recorriendo las distancias que no son kilómetros en un tiempo récord, asaltando a los atracadores, ladrando a los perros y regalando joyas a mis amantes, aquí tienes una, no te creas que se me pasa, ya tienes unas cuantas, ya me pasaré a recogerlas, espero que las estés cuidando bien, ¿no?

Y no pienso dejarlo, la ropa prestada y el lápiz de labios, la corona y el matador detrás de la barrera, volver a empezar mientras quede un sólo átomo que pueda estallar, nos compartiremos todos los secretos y cuántas vidas podremos rellenar. No pienso dejarlo. No importará si por la mañana o por las esquinas de tu azotea. Si lo comprendí bien, así se operan los milagros, ¿no? Si pudieras verme pensarías que no dejo de estallar y cómo puede ser, enmedio del cielo por la noche, estrellas fugaces que colisionan, explotando colores que, abajo, la gente, baila.

Otra vez. El año dorado. El año dorado otra vez. Replicando el milagro como si fuera el mismo. Me atuso la chaqueta. Mañana será mejor todavía, ¿no te da vértigo?

2 comentarios:

  1. Búfalo atronador,

    He editado el texto para las ñ y las ¿. Buenas sensaciones en los ejes básicos, desde las primeras lineas. Más convencional el párrafo de las mentiras ("ladrando a los perros", etc.) pero sobre todo un bellísimo romanticismo del empeño.

    Y sí, todo parece ser cíclico, desde las verdades de la noche hasta las banderas de las cosméticas biográficas.

    La RAE no admite acepciones del verbo replicar que no sean las de verbo enunciativo.
    Pero, ¿y tus coronas de laureles?
    A A.

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  2. Juan bailarín,

    Gracias por sortear mis limtaciones y sobre todo por la crítica acertadísima. Estar en forma jamás viene mal.
    De alguna manera no he intentado depurarlo, deben formar parte tanto los desvaríos como las desfunciones, ya que todo toma sentido en una euforia etílica quasi-perversa de fin de semana, en cualquier local, con cualquier companiía. Triunfos fugaces con sabor a humo y licor.
    "... La historia de mi maquillaje..." premio para los mejores impostores, explosiones fugaces porque hoy es hoy, palabrería que se escapa como hinchazón almático, perdido en un bosque de flashes, colisiones y movimientos demasiado cercanos... "Si me vieras pensarías que estoy loco..." exacto. Redescubrir el fuego por sí mismo implica otra manera de sentir el calor.
    La próxima estallará mejor, ya verás.

    Búfalo Nochmal.

    PD: Como "replicar" pretendía "hacer réplicas", aludiendo a la imagen de una Matrioshka que no mengua. Juan, todo es exquisito y suave, como siempre.

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