domingo, 13 de junio de 2010

La Casa de la Moneda.

Primero teníamos un aula de la universidad
por aquel tiempo la poesía había llegado
a la superficie y tuve que buscar un sitio
donde recitarla, luego nos veíamos allí
solía ser los viernes a las cinco de la tarde,
un grupo de locos exaltados por la belleza
que no tenía ningún lugar a donde ir
esperando la vida o esperando la muerte,
cada uno leía lo que había escrito esa semana,
un poco de vino y algunas mujeres guapas, eso era todo.
Ayer paseando observé que habían derribado
la taberna de la Casa de la Moneda
y ahora había un muro feo
donde hacíamos las reuniones poéticas
y me dí cuenta de que nadie sabía
cúanto lo añorábamos
y de que ahora ya no ocurría nada parececido.

2 comentarios:

  1. El paso por un espacio
    de un grupo joven de aspirantes
    al recuerdo de lo que siempre se olvida
    es el pasado de los ángeles
    en el silencio de la materia
    cerrada por derribo.

    Gracias a los ojos.

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  2. J'aimerai toujours le temps des cerises
    Et le souvenir que je garde au cœur !

    http://www.youtube.com/watch?v=cD3rBPBXY1c

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