Hay quien nace de carne,
y hay quien nace de cartón.
Y mientras de la carne brotan manos
que pintan el mundo para los primeros ojos,
del cartón sale cartón, mojado y emborronado,
como un barro infectado de piojos.
Y sus palabras de cartón dibujan reflejos de un espíritu de cartón.
(cosas de un rey- de cartón)
A veces, tú,
con tu rabia de cartón,
escupes miserias de serrín,
acusaciones en marrón con nombres de pila y oro.
Como si entre líneas buscaras el secreto,
o la formula que anhela tu mente
como una aceitosa libreta de cocina,
emborronada de recetas hirientes.
No, yo me limito a ser yo,
ese yo que se interna en las corrientes
de las que tú no formas parte,
por mucho que grites, insultes y revientes…
…
…
…
..
..
..
.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario