miércoles, 26 de mayo de 2010

Un mundo sin importancia.

Se busca para pasar una larga temporada un lugar donde nunca se pregunte por la procedencia del dinero, donde la mala reputación sea irrelevante e inclusive se valore la falta de impedimentos éticos para ser un miserable.
Las astronómicas sumas estarán por encima de cualquier ordenamiento jurídico y los que las manejan serán idolatrados.
Allí, las denuncias si las hay, se irán archivando en riguroso orden de opulencia y la admiración aumentará con determinados de los innumerables procedimientos judiciales.
Se busca un lugar donde la guerra sea un lucrativo negocio, y cada acción vaya encaminada a cifrar un precio porque todo lo demás será calificado de irrisorio.
La corrupción alcanzará las más altas esferas.
Los vínculos de las materias primas y el control de los mercados serán necesarios.
A MENUDO UNA CRISIS MULTIPLICARÁ EXPONENCIALMENTE LOS BENEFICIOS DE LOS ESPECULADORES.
Esta situación sera sostenida por muchas personas, incluso niños explotados que perderán su original condición de algo sagrado.
Todo estó ha de suceder con un ritmo frenético sin tiempo para respirar, con enormes ganas de gritar.
Por último ese lugar en cuestión tiene que tener disponibles grandes cantidades de
coches, playas, restaurantes y bellas mujeres con pocos escrúpulos para compartir fugazmente las inauditas cotas a las que, después de encontrar esta tierra nunca prometida, ha de llegar el lujo y la embriagez.

2 comentarios:

  1. En algún lugar así, la noche y las estrellas
    servirán de decorado para el vicio
    y el lujo no verá ningún oficio
    que respete el olor de la moneda

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  2. Por supuesto, pero... como en el oeste
    WANTED, yo he puesto precio al mundo forajido....

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