lunes, 13 de julio de 2009

Venganza indefinida

Hay tres tragedias pendientes entre tú y yo.
Dos para ti o dos para mí,
depende;

una tragedia consciente para sólo uno de los dos,
y dos, inconscientes como el cero,
prometidas para ambos
en el acento del reloj.

La vida juega su carta de fauce con el azar de los abismos,
y qué mutuo asesinato sería parpadear una nada simultánea de fortuna...

Si me llevara yo las dos misiones,
esperaría a la segunda con paciencia de columna
- pero sólo por pulsar tu melodía
con el rigor de tus notas arañadas en mi piel;

pero no me pidas vivir viviendo;
no al compás de medio escalofrío:
no nací para latir con el ímpetu lisiado
de los muertos desangrantes.

Haré honor a la herida del vacío,
la portaré como una fragua de odio incandescente y,
ante toda inocencia escrita en esperanza,
teñiré de negro todo el papel del mundo,
extendiendo mi sombra de ira por doquier...

...
...
...
...
..
..
..
.
.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario