(...) aquellos insidiosos poemas del gran poeta monedista José Aº Gamero "Pollo":
Poemas del amor
I
Yo no quise escuchar tu corazón
hasta escuchar el mío
y me sentí desesperado
como un niño perdido
Yo no quise escuchar tu corazón
hasta escuchar el mío
y una rosa blanca amaneció
cuando te habías ido.
ii
Cuando vengan las oscuridades
de ti mismo a preguntar ante
el espejo no olvides nunca
que para que sucedan las raíces
nos hondas del mundo hace falta
una puerta abierta.
III
El amor tiene la frente ancha
como el sol cuando sale del horizonte
y las cejas finas como gaviotas en el cielo
sereno
El amor tiene la mano rápida para
para hacer una fiesta en cualquier lado
el amor es soberbio como una reina
tomando mermelada
El amor es más fuerte que el amor
y tira una llave detrás del
corazón cerrado.
4$
Vino el amor a decirle algo a la rosa
algo que fuera volando, hacía otra cosa
Vino el amor a decirle algo a la rosa
que fuera volando hacia otra cosa
y llego la delicadeza y dijo
que fuera la rosa sin darse cuenta a
ser cosa.
Gracias Oliver me has emocionado sinceramente, ni siquiera yo conservo ya esos poemas que tú has guardado sabiamente, tienen un leve toque infantil del que tal vez ahora ya he conseguido librarme, pero también hablan de cosas que esperan detrás de las palabras, cosas que vienen del corazón.
ResponderEliminarun saludo.
Maravillsos poemas. El primero es de antología universal, y el tercero tiene la genialidad de la mermelda de la reina.
ResponderEliminarGracias a los dos,
¡Viva el Monedismo!