No me importa la luna sobre la ciudad dormida
ni los jugadores que se dirigen a los casinos,
No me importan los borrachos de los bares,
ni los músicos de la noche temprana
Hago caso omiso a las ofertas de las agencias de viajes
y nunca me interesa la cartelera del cine.
Odio la música y no entiendo nada de poesía.
No apetece nunca comer fuera o ir al teatro.
Me son indiferentes las prostitutas de las esquinas,
e ignoro las fiestas de guardar
porque soy un trabajador que está cansado
y tengo derecho a descansar
pero a veces pienso que los hombres de chaqueta que vinieron a matar el ocio
también se llevaron con ellos una sustancia que es imposible evocar
y con la que nace el amor.
* glayissiew
Creo que me hablaron de esa sustancia
ResponderEliminarcuando viajaba por la muralla china
la robaron los caballeros un día
y con ella fundaron mil imperios
imperios de cometas y de marionetas
teatros donde una actriz besa una idea.